A sólo 20 minutos, Florencia es una de las ciudades de arte más fascinantes del mundo. Aquí podrá pasear por las calles del centro histórico admirando obras maestras de la arquitectura como el Duomo, con la espectacular cúpula de Brunelleschi, el Ponte Vecchio y el Palazzo Vecchio. No se pierda la Galería Uffizi, que alberga obras de Botticelli, Miguel Ángel y Leonardo da Vinci. Una mezcla perfecta de arte, cultura y buena comida
Este pintoresco pueblo medieval es conocido por ser el lugar de nacimiento de Leonardo da Vinci. Aquí puede visitar el Museo Leonardiano, que exhibe modelos de sus inventos y ofrece una visión de su polifacético genio. Paseando por el pueblo, podrá sumergirse en el ambiente renacentista y disfrutar de las vistas de las colinas toscanas. No se pierda una parada para degustar el excelente vino local
Situado en las ondulantes colinas toscanas, Carmignano es un destino perfecto para los amantes del buen vino y la historia. Es famosa por la Villa Medicea di Artimino, una residencia del siglo XVI declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que ofrece impresionantes vistas de los viñedos. Aquí también podrá degustar uno de los vinos DOCG más renombrados de la Toscana, el Carmignano, acompañado de productos típicos de la zona.
Encantador pueblo medieval famoso por su trufa blanca, una de las excelencias gastronómicas de la Toscana. El centro histórico es rico en monumentos históricos, como la Rocca di Federico II y el Duomo, y ofrece impresionantes vistas de la campiña circundante. Si es amante de la buena mesa, visite San Miniato en otoño, cuando se celebra la famosa Feria de la Trufa, una cita ineludible para los gourmets.